Nos remontamos al final de la Primera Guerra Mundial, la Triple Entente, como en ese tiempo se le conocía a la unión de el imperio Ruso, la Tercera República Francesa y el Reino Unido, estas potencias, unidas contra las potencias centrales, que eran Alemania y Austria-Hungría, en la cual, después de resultar vencedores la Triple Entente, obligan a firmar el controvertido Tratado de Versalles a una Alemania que, a todas luces, iba a pagar todos los daños de la guerra.
Ademas de quitarles los territorios de Alsacia-Lorena, para entregárselo a los franceses, y por si fuera poco, adjudicarle una comisión de daños de la guerra a Alemania, exigiéndole pagar una suma escandalosa de 132.000 millones de Marcos de Oro Alemán, que, si lo trasladamos al reciente tiempo, serian unos 442.000 millones de Dolares actuales, lo cual, según diferentes economistas mundiales, era una carga excesiva para los alemanes.
El desplome de las fuerzas militares alemanas, que habían tenido que reducir su ejercito a un numero de 100.000 hombres y 4.000 oficiales, la confiscación de su artillería pesada, el desmantelado de su flota y su aviación, la prohibición de fabricar material de guerra, la ocupación de la Orilla del Rin y la internacionalización del canal Kiel provocaron, crease o no, un profundo resentimiento en el pueblo Alemán
A todo este vértice de problemas que se avecinaban para los alemanes, 2 años mas tarde, se modifico el tratado para que los alemanes, a sabiendas de no poder cumplir los plazos establecidos para pagar semejante cantidad de dinero, empiezan a cobrarles en recursos naturales, como son el pago anual de 44 millones de Tm de carbón, 371.000 cabezas de ganado, la mitad de la producción química y farmacéutica, y la totalidad de los cables submarinos durante 5 años.
La inestabilidad política alemana tampoco era un tema que tomar a la ligera, por que mientras los veteranos de guerra regresaban a sus hogares, la realidad política era un hervidero, de un lado, se encontraban los partidos socialistas y comunistas, del otro, los partidos conservadores y nacionalistas, que, en las parlamentarias, se debatían en apasionantes y, la mayoría de las veces, violentamente la intención del voto de un alemán, que, mermado por las causas económicas y sociales, tendría que de alguna manera, radicalizarse con algún polo de la palestra política.
Desempeño de los partidos políticos en Alemania
Pero lo peor no había llegado, en el año de 1929, sucede la famosa crac de la Bolsa del 29, en Nueva York, Estados Unidos, lo cual hace estragos en todas las economías mundiales, y, mermada en capacidad para resistir una crisis de tal magnitud, diferentes compañías e industrias alemanas deciden cerrar sus puertas, en donde la cifra de parados alemanes alcanza el numero de 27,9 millones de trabajadores desempleados, en una época en donde la población alemana era de 62 millones, en ese momento, el 45% de la población activa
Todos estos factores, separados en importancia, pero juntos, habían creado una atmósfera de un alto desagrado social, que se reflejaba en las calles alemanas, grandes conflictos internos, peleas a plena luz del día, constantes ataques de un partido político a otro, y un tajante sentido anti-semita, se resulto en el caldero perfecto para que un partido político de ideas nacionalistas llamado el Partido Obrero Nacionalistas, posteriormente conocido como el partido Nazi, saltara en escena en el panorama político alemán.
Hitler saludando a sus seguidores - 1929
A partir de este preciso punto, lo demás es historia, pero sin ánimos de dar una posible explicación o incluso, justificación de las atrocidades que se cometieron en la Segunda Guerra Mundial, por parte de Alemania y sus aliados, un pequeño momento para reflexionar que cosas se hicieron mal por parte de los "vencedores" en ese punto critico de la historia mundial, y que fertilizo a el pueblo alemán para el discurso de odio y agresión que propago de una manera eficiente y concisa el llamado por sus aliados y seguidores, "Salvador de la Alemania", y por sus detractores, "el Monstruo de Berlín", Adolf Hitler
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