Jóvenes Tunecinos, en el marco de las protestas de 2010
Venezuela; actualmente en el país sudamericano, no se
tienen fuentes de información justas y balanceadas, como si se tenían en años
posteriores, ya que la ley resorte, la no concesión a canales abiertamente
opositores al gobierno Venezolano (véase RCTV), y el cierre de periódicos y
radios, ha hecho que en Venezuela, el fenómeno del Twitter, Facebook, BBM,
WhatsApp e Instagram (solo por citar las más populares entre los jóvenes venezolanos),
vaya adquiriendo más fuerza debido a la poca información que poseen los medios “analógicos”,
como lo son la televisión, prensa y radio.
En Venezuela, estos medios más económicos,
relativamente masivos y prácticos han experimentado un aumento de afluencia por
lo antes mencionado, se puede decir que prácticamente,
todo los jóvenes tienen acceso a la red, en consecuencia, a una ínter-conexión de
ideas, lo cual, en un cauce natural, nos lleva a la política en la red.
La política, como caso particular,
aborda una nueva forma de proliferar sus ideales, adaptándose a la fácil propagación
que tienen los medios digitales, y la relativa libertad de expresión que poseen,
tienen como consecuencia, un sitio seguro para impartir ideas, tanto sea de
apoyo como de oposición de un gobierno o gestión especifica.
En este sentido, nos remontamos a
lo sucedido en Egipto y Túnez, ambas repúblicas árabes, que vivían dictaduras
de más de 20 años, en la llamada primavera Árabe, todos los llamados a
protestas provenientes de Egipto, fueron organizadas y llevadas a cabo de
manera pacífica, pero todas tienen algo en común, sus llamados se realizaron de
una manera digital, por redes sociales y servicios de mensajería instantánea.
En el caso de la república tunecina las redes
sociales representaron un detonante determinado, usado por los ciudadanos contra
el régimen de Zine el Abidine Ben Ali, 23 años con un estilo de gobierno
enmarcado en hechos corruptos y
censura contra los medios de comunicación, tanto de televisión, como medios impresos y radios de la nación, entre otros; los
ciudadanos tunecinos fueron ejemplo de
cómo es posible lograr organizarse
contra un gobierno de la talla como el mencionado anteriormente, gracias a la ínter-conexión que brindan las
redes sociales, los ciudadanos del país
africano lograron obtener un respeto a sus derechos civiles y se convirtieron en un
ejemplo para el mundo.
Fin de la primera parte.
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Alfredo Gonzalez
