En esta oportunidad, citare a un compañero politólogo llamado Renzo Garrido, de ideología de izquierda pero que en su accionar de pensamiento hace una síntesis de forma empírica en un articulo político de gran envergadura.
sin mas preámbulos les dejo este articulo.
Por: Renzo Garrido
Desde hace 14
años estamos inmersos en un gran paradigma histórico a nivel mundial, no
solucionado desde la victoria forjada por los Aliados a través de “La batalla
de Berlín” ni a través de la caída del gran gigante de la Unión Soviética.
“Socialismo o barbarie capitalista”, a partir de aquel momento, las ideas
denominadas “de izquierda” han tratado de subsistir a todas las embestidas en
su máxima expresión por parte del poder hegemónico con una actuación
dictatorial, en la que se ha tratado no sólo de defenestrar a la ideología,
sino a todos aquellos seguidores o colaboradores que le siguieron a través de
todos estos procesos históricos, podríamos decir que esto es un acontecimiento
normal en la lucha de clases, pero de alguna manera los actuales sistemas
hegemónicos han evolucionado para así subyugar los ideales socialistas, razón
por la cual nos debemos ver en la necesidad de hacer la revolución dentro de la
Revolución, y aquí entra en pugna nuestra interpretación acerca de lo que
debería ser la gran transición hacia el Socialismo en el siglo XXI, que
básicamente es nuestra interpretación del socialismo, aunado a otras corrientes
praxeológicas como la Mariateguista, sandinista y zapatista, por no extenderme
tanto.
Ante todo, hemos
de definir al ser humano como “el progreso de lo imperfecto”, razón por la cual
toda esta pugna no es más que el conjunto de sensaciones que puede sentir
cualquier venezolano en busca de gestión de su día a día, en un mundo donde el
capital rige toda directriz humana, ese fatídico mundo donde los grandes
intereses económicos individuales van por encima de los colectivos, donde las
personas creen que no necesitan de nadie para subsistir –contrariando,a la
evolución a nivel social del hombre-; podemos pensar “qué absurdo puede parecer
esto” pero Richard Dawkins en su ensayo “El gen egoísta” nos afirma que todos
los organismos son meras maquinas de supervivencia individual. Pero como
sabemos bien el ser humano actúa no por sus genes sino por el conjunto de
estímulos que lo rodean a lo largo de su vida. Es decir, que la conducta y el
comportamiento del ser humano dependerá del aprendizaje que tenga a lo largo de
su vida teniendo así todo para ser un gran ser humano “en un mundo capitalista
obviamente”.
Dicho esto
podemos pensar qué tiene que ver todo esto con la salida (término usado por
sectores de derecha para el derrocamiento del Presidente de la República), ya
que se nos ha intentado hacer creer que todo esto no sucedería si no gobernara
Nicolás Maduro Moros.
A lo largo de
este tiempo reflexiono cuán pesimista somos, esto no es meramente culpa de
Nicolás Maduro debido a que nos hallamos con un país 100% dependiente del
petróleo, que ha tenido fallas no sólo a las alternativas y producción aparte del oro negro, sino a la
gestión tan necesaria que se hacen ver en el día a día de la crisis de la
economía mundial ¿Qué podemos esperar si los ingresos bajan y los egresos
suben? Un colapso obviamente, esté quien esté de turno en la presidencia. Uno
de los grandes problemas en lo que ha sido los gobiernos socialistas.
Teniendo esto
como escenario para nuestra actuación tenemos el problema en nuestras
narices y es que el problema de la
salida (en este caso la salida de la crisis que atravesamos como guerra económica
y moral) es un problema dialéctico-ideológico en un 80% y 20 %
político-económico.
La
personificación de que éste proceso esté y fue basado en un solo hombre (Hugo
Chávez) ha sido una malinterpretación dialéctica, craso error que recayó sobre
las posibilidades del hombre libre. Nunca se pensó o idealizó una revolución
sin Chávez, así él mismo afirmara que existían líderes para continuar el
proceso en varias de sus entrevistas. Por eso constantemente pienso en la
campaña “Chávez somos todos”, “Chávez corazón del pueblo” además del mero
marketing, éste ocultaba un trasfondo no tan difícil de discernir: empezar a
asumir que no sólo es Chávez el socialista, el humanista, el artífice de la
unión latinoamericana, sino que todos somos parte de este proceso
revolucionario y no basta solo con ser un observador –enajenado ya de la
política, un interés más de las manos del Mercado-, mas debemos como gobierno
con un sistema participativo y protagónico formar nuevos hombres, dotar a
nuestro país con las condiciones aptas para el funcionamiento perfecto de un
gobierno socialista y alejarnos de los vicios y el doble discurso, ¿Por qué? El
escenario se nos convierte en un arroz con mango tal cual podemos percibirlo en
la actualidad. Estamos viviendo en corrupción, ella es algo sumamente normal en
nuestra cotidianidad, pocos asumen un compromiso verdaderamente revolucionario y reivindicador en el país en
lo que llamaríamos camino al socialismo.
Entonces el
que Chávez ya no esté con nosotros debe ser asumido con firmeza y llevar
verdaderamente su legado, que no es más que el ideal del socialismo en el siglo
XXI, en otras palabras, podemos resumirlo en una cita de Lenin tan oportuna
como históricamente cierta: “No hay proceso revolucionario sin teoría
revolucionaria”, pero esto no sólo debe quedarse en la teoría, sino surgir en
la praxis como parte de la evolución humana. Cómo podemos lograr esto -podrán
preguntarse y a la vez responderse-, ¿será que agarremos nuestro pedazo de
tierra llamado Venezuela e irnos fuera de la tierra? Como sabemos es imposible
aislarnos del mundo, aunque sinceramente no es una opción viable por los hechos
históricos acontecidos a nivel mundial.
La clave de
este problema está en los estímulos –para con la sociedad-. Éstas pueden
devenir en imponer duras penas al corrupto, cárceles especiales para ellos,
trabajo forzado y no una fachada mediática que no corresponda con la realidad.
“Oh, cuán dictatorial se lee eso” pero creo que es nuestra cotidianidad, esto
haría pensarlo dos veces antes de cometer cualquier acto ilícito, en pocas
palabras traer una justicia más dura, sea con quien sea, sin llegar a las leyes
draconianas, o a no ser proporcionales las penas con el mal realizado, con esto
podremos erradicar el amiguismo –un parásito interno en las filas de la
Revolución- y hacer del Proceso un verdadero cambio dentro de ese conjunto
llamado sociedad. Tampoco quiero hacer una larga lista de lo que debería
hacerse, simplemente escribo lo que me viene a la mente como venezolano en
busca de un país socialista.
Puedo afirmar
sin extenderme tanto que la salida es la formación de hombres y mujeres
socialistas ¡las cuales tendrá sacrificios! Caiga quien caiga siempre pensando
en la patria socialista ¡Vamos adelante, asumamos el compromiso para con la
Patria, transicionemos y triunfaremos!
Cabe destacar que para que exista la libertad de pensamiento se deben aceptar todas las ideas, sean de las direcciones que cuales fueran. izquierda, derecha o centro, sin extremismos, porque es bien sabido que lo extremo acarrea problemas ideológicos y estructurales.
Frase política en desarrollo: La libertad de nuestros pensamientos es de gran relevancia para la nación.
Politólogo. Eduardo Gonzalez
twitter: @Educratico
Colaborador y Politólogo Renzo garrido
Twitter: @renzonheru2
Colaborador y Politólogo Renzo garrido
Twitter: @renzonheru2
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